Bogotá, 1 de octubre de 2022.
El artista estará el sábado 8 de octubre en ‘Me Conecto Con Mi Valle’, a través del FB y canal de YouTube de la Casa del Valle del Cauca.
Terquedad ha sido una de las características que han llevado a Fernando Montaño a convertirse en un referente de la danza colombiana, el único nacional que ha sido parte del prestigioso Royal Ballet de Londres, el cuerpo de danza de la fallecida Reina Isabel y del actual Rey Carlos
III, para quienes ha tenido el privilegio de bailar.
Esa misma terquedad hizo que el cuarto hijo de Juan Rodríguez y Jenny Montaño se colara cuando existía menos del uno por ciento de probabilidades de que su mamá quedara embarazada tras la ligadura de trompas. Terquedad que lo hizo convencer a los reclutadores de Incolballet que tener 12 años no era impedimento para comenzar su formación en el baile clásico.
Fue en su natal Buenaventura, viendo en televisión el programa infantil Nubeluz que quedó hipnotizado por unos muchachitos que hacían unos movimientos y figuras que jamás había visto, él que en las calles polvorientas de su pueblo lo más cercano que tenía a la danza eran las
fiestas donde entre viche y arrechón se movían los cuerpos al ritmo de la salsa y las marimbas.
En Cali creció en el Distrito de Aguablanca, un sitio donde eso del ballet no alcanza ni siquiera a ser exótico pues pocos saben de su existencia. Don Juan no prestó atención a los amigos que lo criticaban por dejar que supuestamente con el ballet su hijo se fuera a perder entre las drogas y el sexo desenfrenado. Nunca le contó al adolescente e incluso con sus medios le construyó un salón de espejos en la sala de la casa, para que ensayara. Al que le van a dar le guardan, dice la sabiduría popular y el talento del muchacho hizo que al poco tiempo fuera becado para estudiar en la escuela del Ballet Nacional de Cuba. A los 17 se graduó. Con colectas y apoyo de amigos consiguió tiquete para Europa y tuvo una corta estancia en La Scala de Milan y el Teatro Nuovo di Torino.
Una buena aventura, como se titula la biografía que escribió para inspirar a otros a no renunciar a sus sueños, parecía seguir su curso pues lo vieron y lo reclutaron para el Royal Ballet, a donde llegó sin hablar inglés y sufrió matoneo. El 23 de febrero de 2006 tuvo su gran oportunidad, por primera vez bailaría en el escenario de Royal Opera House. La alegría se empañó con la muerte en Cali ese mismo día de doña Jenny, pero en homenaje y con el corazón roto, Fernando no dejó de bailar y adoptó su apellido como nombre artístico.
En Londres además es gran amigo de la diseñadora Vivienne Westwood, que lo vio bailar y cayó a sus pies; tanto que lo ha puesto a modelar en varias de sus pasarelas. Cada que viaja a Colombia tiene su maleta atiborrada de zapatillas que les pide a bailarines amigos, nuevas y
usadas, que reparte entre los aprendices de Incolballet de escasos recursos.
Fernando, el invencible, sabe que el ballet tiene fecha de vencimiento y por eso se prepara para asumir otros retos. Por lo pronto, como referente que es, nos contará su historia en ‘Me Conecto Con Mi Valle’, este sábado 8 de octubre a las 10 a.m., cuando conversará con el gerente de la Casa del Valle del Cauca, Diego León Giraldo, a través del FB y canal de YouTube de la
entidad.
